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lunes, 2 de julio de 2018

MONOGRAFIAS



¿CÓMO CONSERVABAN LOS AMERICANOS SUS ALIMENTOS MIENTRAS REALIZABAN SUS RUTAS?

En la época de la Colonia no existía la nevera, y los enlatados no eran tan comunes. Los americanos tenían que conservar sus alimentos mientras viajaba y para esto tenían varios métodos.

Entre estos métodos se encontraban: la deshidratación, el ahumado y la salazón.

La deshidratación consiste en reducir la cantidad de agua en un alimento a menos del 13%. En la Colonia los alimentos eran deshidratados poniéndolos a que se secaran bajo el sol. La deshidratación era usada para alimentos como las frutas y los higos.

Para la carne y el pescado se utilizaban la salazón y el ahumado que, aparte de conservar los alimentos les dan un mejor sabor.

En 1804 el francés François Appert invento una forma para conservar las frutas, las carnes y los vegetales. El procedimiento consistía en calentar los alimentos y luego ponerlos en un recipiente herméticamente cerrado. Este proceso se llamó la appertizacion, era un proceso de esterilización que consistía en introducir los alimentos a conservar, calentarlos a 100°C en frascos de cristal que cerraba herméticamente con tapones de corcho.

Como en 1810 no existían las neveras, la forma de conservar los alimentos para evitar que estos se pudrieran era muy diferente. Uno de los métodos que se usaban era salar la carne y condimentarla con especias. También se mantenían los alimentos en lugares secos y oscuros y envueltos en diferentes sustancias como azúcar, vinagre, grasa, aceite entre otros. Por eso es que estos productos tenían tanta importancia en esta época.

En esta época y más específicamente en estos territorios (el nuevo mundo) no se conocía el termino de conservación ya que par que un alimento se conserve no puede estar en contacto con el aire ya que este carga microorganismos los cuales como los hongos dañan la comida y le dan una categoría de putrefacción. Probablemente en esta época lo que hacían los viajeros es parar en cada pueblo, comer y cargar en su caravana poca cantidad de alimentos los cuales eran consumidos de manera rápida para evitar que llegaran a este estado en el cual ya no son comestibles. Otra manera seguramente utilizada era llevar a los animales como el pollo vivo y en el camino se le daba muerte para el consumo humano. La carne y el pescado se les puede aplicar sal y dejarlos secar para aumentar el tiempo de ser comestible, pero no por demasiado.

Por lo cual se puede concluir que en estos momentos no existía un sistema de alimentos que se puedan conservar, lo que provoca que el movimiento de pueblo en pueblo se rápido para prevenir la escases de la comida y mantener en alto la supervivencia hasta el punto final del recorrido.

Los enlatados en esos momentos no existían como los conocemos hoy en día, pero probablemente si tenían una manera de cargar los alimentos para que sea más eficiente el movimiento de las personas por las rutas que realizaban.





¿PORQUE NUESTROS HÉROES ANTEPASADOS NO NARRABAN SUS DERROTAS, SINO SUS TRIUNFOS?

ARGUMENTACIÓN DE LA HIPÓTESIS.

El de no narrar sus derrotas obedece a la generación de un discurso ideológico que se fundamenta en la exaltación de la imagen de los participantes en los procesos de independencia. Era necesario construir para le época el sentido nacionalista de patria, de republica teniendo, como referente a los próceres o héroes que lideraban las guerras, las batallas y los enfrentamientos con los ejércitos españoles.

Es importante destacar el origen social, económico y familiar de los próceres, en su gran mayoría eran socialmente originarios de las familias prestantes que dentro de la estratificación social de las colonias pertenecían a grupos como los criollos para el caso de Colombia o los mantuanos para el caso de Venezuela.

La fecha está clara: 7 de agosto de 1819. Tan clara que, permitiendo una pequeña generalización, colombiano que se respete saca a ondear la bandera, sin falta y orgulloso, ese día.
Luego vienen las palabras que no se olvidan: Batalla del Pantano de Vargas, la de Boyacá, el Grito de Independencia, Bolívar y Santander, y en un más o menos de términos, lugares y fechas, queda ahí la historia de la Independencia.

Y no, ella es todo un cuento, de miles de páginas, esfuerzos, preguntas y un montón de cosas más.

"A menudo se nos explica que la Independencia 'ocurrió' el 20 de julio de 1810, momento en el que los criollos armaron una revuelta porque el señor Llorente decidió no prestarles un florero. Pero la independencia fue un proceso mucho más amplio y complejo, que comenzó a finales de la colonia y se extendió hasta después de la Batalla de Boyacá", cuentan en uno de los libros de la Colección Bicentenario, Historia hoy, del Ministerio de Educación Nacional

Una historia que pasa por la geografía, la literatura, la educación, el arte, la ciencia, la medicina, el vestuario de la época, las fiestas, los periódicos y puntos suspensivos.

Por ejemplo, preguntar por qué se empezó a pensar en la Independencia, entre muchas cosas, puede tener respuestas así: "Estados Unidos se había independizado, entonces la clase dirigente de acá vio que otros habían podido y por tanto, que también se podía para Colombia. Además, los criollos, que se sentían españoles, pero discriminados, estaban listos para liderar el proyecto", señala Magdalena Restrepo, licenciada en Ciencias Sociales y profesora de Historia.

Eso sin contar que los periódicos ya estaban por esa época y que las ideas de la Ilustración, añade Magdalena, se podían difundir a través de ellos.

Y, eso sí, las posiciones eran muchas, porque unos querían la independencia total de España y otros solo pensaban en mayor libertad.

Si se sigue, los interrogantes y la historia no acaban. Es solo detallar el proyecto del Ministerio, que les pidió a los estudiantes preguntar sobre la Independencia. Fueron 200 dudas, como la de Alejandra Rhenals Petro: "¿por qué nuestros héroes antepasados no narraban sus derrotas, sino sus triunfos?".

Relatos de la época

Lo interesante de la historia es que puede verse como todo un cuento, para sentarse a escuchar o a leer, y hacerse una película completa.

En últimas, como se escucha por ahí, casi como un cliché, "quien no conoce su historia está condenado a repetirla".
Ahora bien, dice Magdalena, "la verdadera importancia de conocerla, es lo que podemos hacer con ella, como pensar nuestro presente y coger las riendas de la Nación que somos y tenemos".

Para quedar antojados, cuentan en otro de los libros del Bicentenario: "¿Pero qué pasó en realidad después de 1810? ¿Qué implicaciones tuvieron las diferentes declaraciones de Independencia que acontecieron ese año?".

Y una más, que se puede leer en una de las páginas de la serie Historia de la Independencia de Colombia, que circulará cada martes con EL COLOMBIANO: "Salir a mirar los carruajes era una de las atracciones que más curiosidad causaba entre los santafereños. Esta actividad y la reunión diaria en el altozano de la Catedral constituían excelentes oportunidades para ver y comentar los atuendos que vestía la familia del Virrey".












4 comentarios:

  1. Excelentes temas para leer y engrosar nuestros conocimientos.

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  2. Gran información de los acontecimientos de la edad antigua y los grandes argumentos para reabastecer nuestra información cotidiana.

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  3. Excelente información es de suma importancia saber y reconocer la información que de nos brinda.

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